martes, 30 de julio de 2013

Recordando... libertad para mi niño-

Hay momentos en que me gusta recordar cosas de mi niñez. Hoy estuve en youtube buscando dibujos animados de mi infancia. Los recuerdo todos a la perfección. Es increíble que uno los dejó de ver por mucho tiempo, pero cuando los repasa, luego del paso de los años, todo viene enseguida, la música, los diálogos con sus entonaciones, todo. En mi búsqueda hallé la canción de Silvio Rodríguez, "Cuando yo era un enano". Me dió mucho sentimiento. Era una canción que siempre me encantó. En el programa infantil cubano Dando Vueltas, de los miércoles ponían a veces un video que tenía esta canción. Me recuerdo que me gustaba cantidad. Era un niño caminando por el monte, encima de los árboles. Ese video no está en youtube, aunque en realidad no necesito verlo, lo recuerdo muy bien como si lo mirara ahora mismo.
Cuando estaba en 6º grado de primaria, sucedió el hecho del niño Elián. Fue en noviembre de 1999. Mi escuela, bueno, mis escuelas, porque eran 2, la de las asignaturas normales de primaria y la de música, eran cerca relativamente de la Oficina de Intereses o Embajada Estadounidense. Nos llamaron rápido a la escuela de música y tuvimos que organizarnos para ir a cantar el himno en esa primera tribuna abierta que se hizo por el reclamo de Elián. Recuerdo que no teníamos mucha información de lo que estaba pasando en realidad. Fuimos y cantamos el himno como lo primero en aquella tribuna. Había tremendo viento, creo que casi que no se oyó el himno esa vez. Fue muy sencilla la tribuna, nada que ver con todo lo que vendría después. Estaba aquella famosa maestra de Elián y sus amiguitos de la escuela, como 4 muchachitos de primer grado. Luego por la cercanía de la escuela, no faltábamos a ninguna de las tribunas multitudinarias que se hacían frente a la oficina de intereses. Ese año creo que fue el curso en el que menos clases dimos porque había una marcha del pueblo combatiente al menos 2 veces por semana, a veces era diario. Nosotros felices, salíamos de la escuela, nos daban merienda y tukolas calientes. Eso nos emocionaba. Se inauguró esa famosa tribuna antimperialista allí mismo frente a la Oficina de Intereses y fuimos también a la inauguración de la estatua de Martí que pusieron allí. Era Martí supuestamente protegiendo a su hijo por un lado y señalando con el dedo como acusativo, en dirección a donde está el edificio de la embajada. Creo que ahí no se puede retratar de frente a José Martí, estuvo prohibido, no sé ahora, solo podía ser desde los lados. Mucha gente jaraneaba sobre el hecho de que Martí en vez de proteger al hijo lo que hacia era que le señalaba hacia donde debería de ir. El día ese de la inauguración de la estatua de Martí nos sentamos como en 3ª fila, pusieron asientos y Fidel (o Fifo, como le decíamos) se sentó súper cerca de nosotros. Era raro en serio ver a esa persona tan cerca. A veces cuando las marchas eran multitudinarias estábamos desde muchas horas antes, sentados por allí cerca en el pavimento, organizados entre muchas de otras escuelas, bajo el sol. Vimos un montón de veces a la familia de Elián y fue una etapa muy intensa. Cuando nos graduamos de 6º grado, que ya Elián había sido rescatado, nos reunieron en la misma Tribuna Antimperialista y nos regalaron a cada uno un libro de "La Edad De Oro", de José Martí, autografiado por Fidel. A partir de ese entonces a los que se graduaban de 6º grado se les daba, pero nosotros fuimos los primeros. Fue por todo el furor de ese momento. A partir de ese entonces empezaron las "Mesas Redondas"; comenzó también "La Batalla de Ideas" y muchas otras cosas. 
Pero hablo de todo esto porque la canción de Silvio "Cuando era un enano" siempre marcaba cuando terminaban las tribunas, la ponían siempre, como el himno del final, ya que el estribillo de la canción dice "Libertad para mi niño".  La gente entonces le cogió medio rechazo a la canción porque recuerda todas esas marchas, llenas de gente, tener que movilizarse, en fin...pero a mi me gustaba, porque siempre me encantó la canción y me la sabía de memoria, todo el arreglo y la letra. Es un lindo tema que habla de lo mágico que tiene la niñez. Y en parte para mi representa eso mismo y más ahora que la oigo luego de tanto tiempo y ya no precisamente de niña. Me recuerdo la introducción esa con los metales sonando y ya la gente entonces moviéndose en plan regreso para sus trabajos o la escuela o la casa; y como resonaba cantidad así al aire libre. La canción en realidad tomó una connotación que no es la razón de ser de ella misma. Siempre que la oiga creo que voy a sentir lo lindo que me provocaba, aunque también me traiga todos los recuerdos de esa época de tribunas. Me sigue encantando el arreglo, la letra y todo lo siento tan cercano como en aquel momento.

"Cuando yo era un enano"  Silvio Rodríguez

Cuando yo era chiquito 
todo quedaba cerca cerquita,
para llegar al cielo
no más bastaba una subidita.
El sueño me alcanzaba
para ir tan lejos como quería. 
Cuando yo era chiquito 
yo sí podía yo sí podía.

Libertad, libertad, libertad para mi niño. 
Libertad, libertad, libertad libertad...

Cuando yo era bejigo 
me iba pal río porque era hermoso
aunque estaba prohibido
por peligroso, por peligroso. 
Como jagüey y ceiba,
como la palma y la yagruma,
cuando yo era bejigo 
yo era de monte y soñaba espuma.

Libertad, libertad, libertad para mi niño. 
Libertad, libertad, libertad libertad...

Cuando yo era un enano
viví pasiones tan memorables
con los zapatos rotos 
y las sonrisa menos amable.
Tierra bajo las uñas,
mano sin pena, tocando mundo.
Cuando yo era un enano
era profundo, era profundo. 

Libertad, libertad, libertad para mi niño. 
Libertad, libertad, libertad libertad...

Tierra bajo las uñas
mano sin pena, tocando mundo. 
Cuando yo era un enano 
era profundo. 

sábado, 27 de julio de 2013

Madrugada de 28 de julio.

Ando divagando y no me duermo. Se me ocurren algunas cosas para escribir en esta madrugada de 28 de julio, pero en realidad no quiero revelar mucho de lo que estoy sintiendo en estos momentos. Son cosas de la vida y recuerdos en esta fecha, pero de cierta forma me desahogo aquí. También un día como hoy murió Bach, mi adorado Bach, en 1750, que fecha tan lejana. Leí una vez que murió a las 9 y 15 de la noche. Me resultó simpático tanto detalle de hora y siempre lo decía a todos en la escuela cuando se hablaba de él. Estaba ciego cuando murió. Un señor que lo estafó diciendo que lo operaría y se mejoraría creo que empeoró las cosas. Ese mismo falso médico luego también con el mismo afán destrozó y empeoró la vista de Händel.
Un día como hoy hace seis años, Leo y Celia se dieron su ósculo prístino, gracias a Idalgel y a mi. Ese día fue tan raro en tantos aspectos que es un día que recuerdo a la perfección y que no olvidaré. Fue tan largo y luego se unió con el que venía y a la vez fue el detonante para tantas cosas (y aclaro que no precisamente por lo de Leo y Celia, jejeje). Me parece increíble que hayan pasado 6 años. Busqué más información sobre efemérides de hoy y también me parece que Antonio Vivaldi fallece un día como hoy y nació Marcel Duchamp. Todos los días nacen y mueren gente, de todo tipo, edades y clases. Debería ser algo muy normal la muerte y no debería consternarnos. Es cotidiana e inevitable, pero no es tan fácil para la mayoría asumirla...o quizás si lo es pero somos complicados o nos gusta complicarnos. Creo que esas complicaciones nos ayudan a tratar y a querer encontrarle sentido a las cosas cuando las respuestas son bien sencillas muchas veces, pero así se va la vida, tratando y tratando. Y ya no quiero complicarme demasiado escribiendo tanto, es bien tarde en este momento y debo dormir.

viernes, 26 de julio de 2013

Reflexionando sobre el 60 aniversario del 26 de julio.

Hoy se cumplen 60 años de aquel famoso asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en la Ciudad de Santiago de Cuba. Esa fecha fue sumamente importante para lo que pasaría después en Cuba. Aunque fue un total fracaso y casi todos murieron o fueron torturados, fue lo que abrió el camino a todo lo que sucedió luego que culminaría con el triunfo de la llamada Revolución. El movimiento de liberación que llevara a cabo la revolución en Cuba se le llamó 26 de julio en honor a esta fecha. Se asaltan estos cuarteles para celebrar el centenario del natalicio de José Martí y llamar la atención de los cubanos a luchar contra la tiranía de Batista.
La cuestión es que se celebra una gran fiesta que incluye los 3 días, 25, 26 y 27 de julio, fiestas nacionales, días feriados para todo el país. La bandera del 26 es negra y roja. Nunca me acuerdo que hayan explicado por qué, pero me imagino la roja por la sangre de los caídos y el negro por el luto. Negro y rojo son también los colores que representan a Elegguá, el orisha o deidad que abre y cierra los caminos, lo cual también tiene sentido o así se lo verían las personas relacionadas con lo espiritual y el folklor afrocubano.
Esta acción fue planeada por Fidel Castro, que con su poder de convencimiento e inteligencia llevó a sus compañeros a un acto que evidentemente sería suicida, ya que eran unos pocos jóvenes inexpertos contra unos cuarteles llenos de soldados con armamentos. Lo que siempre me pareció tremendo es que Fidel nunca llegó porque supuestamente no encontró el lugar. Algo insólito (por decirlo de alguna manera) ya que él conocía perfectamente la ciudad de Santiago de Cuba porque estudió allí muchos años y el Cuartel Moncada no tiene pérdida alguna (yo estuve allí) es en el mismo centro de la ciudad, es inmenso el lugar, entre otras condiciones que hacen que no hay pérdida que valga.
Siempre me dió una tristeza enorme como mataron a Abel Santamaría, uno de los que participaron, y le sacaron los ojos delante de su propia hermana Haydeé. Me impresionaba mucho esa anécdota e imagino que habrán pasado allí muchas más.
Detienen entonces a los que quedaron y pasan un tiempo en la prisión de Isla de Pinos. Estando allí se hizo un himno que se llama Marcha del 26 de Julio, compuesta por el que después sería uno de los comandantes de la Revolución, Juan Almeida Bosques, también compositor de muchísimas otras canciones, no necesariamente vinculadas con la revolución. Esta marcha viene a representar al movimiento revolucionario 26 de julio, gestado ya.
Cuando nos enseñaron en la escuela todos los himnos y marchas habidas y por haber de la revolución (que son cantidad... un día espero analizarlas todas) la Marcha del 26 de Julio siempre fue de mis preferidas, no sé por qué.. quizás me gustaba el arreglo, la instrumentación, las partes rítmicas entre las estrofas y claro, la fuerza y el furor del momento de cantarlo antes de irnos para las aulas, cuando se acababan los matutinos. Ahora que miro el himno con otro prisma, puedo ver muchas cosas en él,  interpretaciones y reinterpretaciones según cada contexto.
Desde niña, sabiendo todo el sufrimiento y las muertes que se sucedieron en estos cuarteles por ser precisamente un acto suicida, nunca me gustó que la fecha fuera una fiesta, una fiesta de tres días, de gran celebración esperada con júbilo todo el año, como lo más importante, aún, a veces, más relevante que el aniversario del triunfo de la revolución que es el primero de enero. Siempre quise decirlo en las clases de historia cuando se hablaba de esas fechas, pero nunca lo dije y lo estoy exponiendo hoy aquí; que siempre me pareció hasta grotesco este festejo que ya hoy se hace su 60 aniversario.


Marcha del 26 de Julio 
(Letra y Música: Juan Almeida Bosques)

Marchando vamos hacia un ideal,
sabiendo que hemos de triunfar
en aras de paz y prosperidad
lucharemos todos por la libertad. 

Adelante cubanos, 
que Cuba premiará nuestro heroísmo
pues somos soldados 
que vamos a la patria a liberar
limpiando con fuego 
que arrase con esa plaga infernal 
de gobernantes indeseables 
y de tiranos insaciables 
que a Cuba han hundido en el mal. 

La sangre que en Cuba se derramó 
nosotros no debemos de olvidar
por eso unidos hemos de estar
recordando a aquellos que muertos están. 

El pueblo de Cuba 
sumido en su dolor se siente herido
y se ha decidido 
a hallar sin tregua una solución. 
Que sirva de ejemplo
a esos que no tienen compasión: 
y arriesgaremos decididos 
por esta causa hasta la vida
¡Que viva la Revolución!



jueves, 25 de julio de 2013

Bach Reflexiones.1

A mi gran amiga: Idalgel Marquetti Placeres, cómplice de este escrito, como siempre. 


“No hay influencia buena, Toda influencia es inmoral... inmoral, desde un punto de vista científico. Porque influenciar a una persona es prestarle nuestra propia alma. No piensa ya sus pensamientos naturales, ni arde con sus propias pasiones. Sus virtudes dejan de ser suyas. Sus pecados, si es que hay pecados, son de segunda mano. Se convierte en el eco de una música ajena, en el actor de un papel que no había sido escrito para él. El fin de la vida es el desenvolvimiento de la personalidad. Realizar nuestra propia naturaleza cabalmente: para esto hemos venido.
Oscar Wilde. El retrato de Dorian Grey

Aunque sea particular el pensamiento romántico y, a su forma, profundo que hace Oscar Wilde, comienzo con esta frase porque me parece muy interesante la connotación que para este autor tiene la palabra influencia; y me resulta curioso porque en realidad nadie está exento de las influencias en ninguna esfera de la vida; todo el tiempo estamos bajo influencias de todo tipo, desde que aprendemos el lenguaje, y todo lo que nos ayuda a desenvolvernos.
 El arte en particular es reflejo de influencias, la creación artística está influída desde las vivencias propias o ajenas de los mismos creadores, hasta de la creación de otros creadores y de otras expresiones artísticas. El arte se va convirtiendo en reciclaje de experiencias, influenciadas a su vez por contextos que determinan esta creación y los temperamentos de creadores e intérpretes.
En cierta ocasión Antón Weber, músico austriaco de la primera mitad del siglo XX expresó que “toda la música se encuentra en Bach”. La figura de J.S. Bach ha sido abordada por disímiles creadores y musicólogos interesados en la obra del compositor alemán. Es un autor indispensable en la educación musical académica desde que ocurre el primer acercamiento del principiante a este modo del arte, pero¿por qué Bach ha sido punto de referencia de tantos creadores? La obra musical de Johann Sebastian Bach es considerada como una síntesis o punto de llegada de todo lo hecho musicalmente hasta ese momento y a la vez es la que ha servido de referencia a todas las épocas posteriores.  Su catálogo musical abarca aproximadamente 1266 obras.
Durante sus 65 años de existencia física (Eisenach el 21 de marzo de 1685- Leipzig, 28 de julio de 1750)  J.S.Bach fue un buscador incansable del conocimiento musical y a pesar de haber sido casi un desconocido en su tiempo, fue uno de los músicos más importantes de los inicios de la época  humanista en la música europea. Sus obras son la culminación de diversas tradiciones musicales de las naciones más importantes de Europa. Perteneció a una familia de músicos desde 4 generaciones antes que él, aunque solo fueran conocidos en su ciudad natal. Por lo que ser un músico le vino como algo natural. Se movió en toda su vida por diferentes espacios dentro de Alemania, (Arnstadt, Mülhausen, Weimar, Cöthen, Leipzig) y las circunstacias familiares con un elevado número de hijos (20) le hizo, en parte, ir buscando diferentes empleos para lograr su sustento y en realidad y en mi opinión esto propició que la obra compositiva de Bach fuera tan diversa, no habiendo fronteras entre música más seria o culta o algo más profano o entretenido, simplemente creó porque fue incansable y porque en realidad necesitó hacerlo, trabajar para eso. La música fue su oficio y su vida. Ahora, la forma de hacerlo, su sistematicidad, formación, estudio y disciplina fue lo que hicieron que trascendiera junto a su genialidad. Bach poseía un profundo conocimiento del lenguaje y las estructuras musicales y también tenía un gran dominio de las posibilidades de los propios instrumentos para los que componía. Aunque no tuvo demasiada fama y trascendencia en vida, su producción musical no tiene desperdicio y cubre un amplio espectro de géneros en el que tienen cabida lo religioso y lo profano, lo vocal y lo instrumental, conciertos, cantatas, pasiones, obras teóricas y pedagógicas que hacen llegar al punto más alto la música del período Barroco, aunque en realidad, la difusión de su obra fue bastante limitada en su tiempo, aumentando su conocimiento, y por tanto la admiración, a pasos agigantados con el paso de los años de una herencia artística que supone uno de los puntos de referencia de la historia de la cultura. 


                                                    




 

                                                     
                                                 




miércoles, 24 de julio de 2013

María Teresa Vera e Ignacio Piñeiro.

Algo que me hizo amar la vida de María Teresa Vera fue lo vinculada que estuvo su figura a los procesos de la historia de la música cubana en muchos sentidos. De la trova hay muchísimo que contar, pero quiero hoy mencionar su relación con Ignacio Piñeiro. Para los que no sepan, Ignacio Piñeiro es uno de los músicos más importantes dentro de la historia de la música popular y por tanto, figura imprescindible dentro de la cultura cubana. Fue en gran parte el encargado de transformar el son a cómo lo conocemos hoy en día y es uno de los compositores más representativos de este género y de otros. También es muy "culpable" de llevar a géneros populares bailables como el propio son toda la influencia de la música abakuá.
Cuando pude conseguir el libro de Jorge Calderón sobre la vida de María Teresa (que esa es otra historia) leí algo que me llamó muchísimo la atención. Tenía un testimonio de un señor santiaguero llamado Eduardo Hernández "Nandín", que según el libro era muy amigo de Ignacio y plantea que Piñeiro decía sobre María Teresa: "Era una mulata preciosa", y luego Nandín agrega: "Piñeiro siempre estuvo enamorado de ella". Un poco más adelante en el libro se narra que María Teresa mandó a buscar a Piñeiro para que tocara en el Sexteto Occidente (un tradicional formato de son en aquel momento, fundado por ella misma en un momento en que el son se imponía) y viajara a New York con ellos a grabar. Se dice también allí que Ignacio no sabía tocar el contrabajo y ella le enseñó. En el libro, desgraciadamente no se profundiza más sobre esa relación entre ellos 2... A mí al menos me dejó una enorme duda eso de saber supuestamente que Piñeiro estuviera enamorado de ella y quise seguir indagando sobre esto pero nadie me sabía decir.
En diciembre del 2012 salió en Cuba un libro sobre Ignacio Piñeiro de Ricardo R. Oropesa que se llama La Habana tiene su son. Tenía tremendas expectativas al respecto. Resulta que el libro está muy interesante porque enfoca mucho sobre la importancia de que Piñeiro haya sido abakuá para el desarrollo de su música y el son. Tiene un magnífico prólogo de Helio Orovio.
Busqué dentro del contenido del libro el momento que mencionara a María Teresa Vera y me encontré con algo que no me esperé. Cuenta que en el año 1926 Ignacio Piñeiro había compuesto un número significativo de canciones relacionadas con la temática y la ritmática abakuá. El mismo Sexteto Occidente grabó algunas. "En la alta sociedad" fue uno de esos temas, el cual (y así mismo cita el autor) María Teresa quiso cantar "caprichosamente". La cuestión es que las sociedades secretas-fraternales de los Abakuás son exclusivamente para hombres, y los altos mandos de las mismas vieron el hecho de que una mujer cantara y develara ciertas cosas de la misma sociedad (que era secreta) como una gran provocación. La grabación de esta canción fue ampliamente difundida por la radio. Sin proponérselo, se populariza esta canción y así se rompe esa especie de cerco difusivo en la radio para las expresiones folklóricas de origen afrocubano.
Los altos dignatarios de la potencia Eforí Enkomó, a la cual pertenecía Ignacio Piñeiro le quitaron su plaza dentro de esta sociedad de su cargo de Morúa Yuanza (se refiere a quien canta y dirige los cantos convocando a los diablitos característicos de estas sociedades, a bailar). María Teresa a su vez, viendo el peligro que podía correr, deja por un tiempo el Sexteto Occidente y se hace Santo, dejando por unos años los escenarios para evitar las represalias de los Abakuá, deja de cantar y se refugia en la composición. Piñeiro funda ese año el Sexteto Nacional, que luego sería el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro.
Otra anécdota increíble es que durante el tiempo que el Sexteto Occidente estuvo grabando en New York es que Ignacio Piñeiro puede ver a los jazzistas de allí; y de los bajistas incorpora luego a la manera de tocar el son, la forma de pulsar las cuerdas en el jazz y además se enamora de la trompeta, que luego la inserta dentro del son y por eso lo que era Sexteto se vuelve Septeto. Así que de alguna manera María Teresa Vera también está vinculada a los procesos del son cubano.
Igual me seguí quedando con la duda de saber en qué circunstancias se conocieron Ignacio Piñeiro y María Teresa y a qué grado tiene que haber sido esa amistad para todo esto que se cuenta, para en primer lugar Piñeiro le permitiera a ella, sabiendo que era una mujer, cantara su obra y todo lo que significaba y significó. Quisiera saber más que todo esto, quisiera encontrarme a alguien que me dijera mucho más, pero esto es lo que tengo por el momento, esto e ideas en mi mente.
A continuación les dejo "En la alta sociedad", que critica a la clase alta que imita las ceremonias abakuá sin respeto alguno, referiéndose a cómo deberían ser en realidad ceremonias, mencionando instrumentos, y cantos y los encargados de ciertas partes de la ceremonia; además es muy interesante la ritmática que no es un son, el género, creado por Piñeiro se llama Clave Ñáñiga. Se dice que María Teresa no pronunció bien algunas palabras, cambió su dicción.
Aquí está la letra y la canción. Disfruto siempre mucho esta canción sobre todo las terminaciones de frase que hace María Teresa con una sutileza casi sublime, sobre todo en la frase (Enegue mosongo moto).  La foto que trae el video es del Sexteto Occidente, donde se puede ver a María Teresa y en el contrabajo a Ignacio Piñeiro.


"En la Alta Sociedad"

En la alta sociedad quisieron jugar Diablito
y ni tan solo un poquito lo pudieron imitar.
Cuando fueron a tocar usaron cien instrumentos,
sus confusos movimientos no los dejó terminar.

Para cantar abakuá no sirve la maraquita,
el Íremo necesita enkomó y bonkó
y el eco beco efimeremo Obon Íyamba.

Entonces con gran primor oirán a Yoanza cantar:
Ekue ullo ke acanapon ibio ibio ibio kondo,
y yo con mi voz respondo al compás del Eribó:
Enegue mosongo moto Efimeremo Ekueñon
Monina entumba batanga embere abakuá efó.

Sanga aprofa nandiva okobio Abakuá Efó.



Bibliografía consultada:
-Calderón, Jorge. "María Teresa Vera".  Editorial Letras Cubanas. La Habana, Cuba. 1986.
-Oropesa Fernández, Ricardo Roberto. "La Habana tiene su son". Ediciones Cubanas. 2012

martes, 23 de julio de 2013

Mis 22 años...

Esta canción siempre me ha gustado; melódicamente, la estructura, la letra, es de mis preferidas de Pablo Milanés, que para mi es un gran cantante y compositor. Y la otra persona, fuera de Pablo, que me encanta como la interpreta es Elena Burke, adoro la elegancia de su voz y su sensibilidad.
 Me recuerdo que me dije que cuando cumpliera 22 años la cantaría todo el tiempo durante ese año...jajaja... boberías mías.. y cuando cumplí 22 años, que la cantaba todo el tiempo, cuando me decían: -¿Qué edad tienes?? yo les decía -22 años como los de la canción de Pablo y cantaba el pedacito del comienzo ("hace tiempo yo anhelaba encontrar la dicha eternaaa") y siempre pensaba en qué genial Pablo haber hecho esa canción tan buena con tan poca edad. Ya luego supe más y me enteré que la compuso luego que intentó suicidarse a esa misma edad, que fue en la etapa en que lo tuvieron en la UMAP (Unidades Militares de Apoyo a la Producción), en donde recogían a las personas y las metían en campos de trabajo como por Camagüey, de manera correctiva a ciertas actitudes que la Revolución no consideraba dentro del marco de su ideología de "hombre nuevo y revolucionario". Pablo salió de la UMAP con ayuda de su eterna amiga Haydeé Santamaría, y tanto significó Haydeé como amiga para Pablo, que una de sus hijas lleva su nombre y su casa en Cuba dice afuera "Villa Haydeé".
"Mis 22 años" tiene una melodía increíble. Sus intervalos como se dice, ricos para cantar (porque no son así como tan sencillos), son a la vez muy puros y la misma canción es hermosa en si misma. Adoro que cuando pasa a hablar positivo sobre la vida y de sepultar la tristeza se vuelve un son la canción, y entra el resto de los instrumentos (anteriormente solo estuvo la guitarra y la voz) como mudando hacia cosas buenas, de la soledad de la voz y guitarra hacia la compañía del son y del resto de los instrumentos. Y tal pareciera que la canción es realmente el son y toda la parte de alante es como una introducción, como un prólogo del libro, como la explicación para entender de qué va todo. Es un súper ejemplo de la relación entre la música y el texto, es casi perfecta, las caídas de la voz, de las frases del texto con la melodía. Las primeras frases como más reiterativas, simplemente narrando. Luego cuando empieza a decir ("pero como ser humano me contradigo y me opongo") en adelante va como en aumento tanto de la intención con el texto como con la misma melodía que va en ascenso. Llega entonces a la parte ("pasando por 22 años") que es como climática y luego va descendiendo mientras dice ("de penas y dolor") y luego nace la otra parte con el son, que incluso se toma su tiempo para empezar, un espacio de silencio en el texto que es súper relevante para mi porque es como para ir sintiendo esa evolución de lo que pasa. En esa parte del son ("Mi tristeza la sepultaré en la nada y el dolor siempre del brazo de ella irá, nada habrá que me provoque más tristeza y el dolor del brazo de ella irá"), creo que no es por gusto que repita doblemente lo del dolor, y es significativo el hecho de que él sepulte su tristeza en la nada. Luego cuando vuelve a hablar de la muerte, se crea un ambiente parecido al del principio por la cuestión melódica, pero esta vez tiene un carácter de más determinación. El son se detiene y ya luego cuando expone que de muerte y de dolor no quiere saber nadaa,  vuelve el son.
La armonía también apoya todo esto, más complicada en las partes de la guitarra y voz solas y en la parte del son mucho más simple. Curioso lo que sucede también con la clave, que pareciera que está montada, sobre todo cuando entra, pero son cosas que pasan con la clave a veces y es Pablo Milanés un gran conocedor de la clave y el son.
 Me encanta, sabiendo lo que significa la canción para su vida, la sutileza de lo que narra y lo positivo de la canción; y es que ahora que lo pienso casi todas, por no decir todas y no generalizar (que odio generalizar) todas las canciones de Pablo son muy positivas y quizás no sea por gusto, quizás sea por el hecho de que su vida cambió desde aquel momento con 22 años.
Aquí está su letra y las versiones del mismo Pablo Milanés y de Elena Burke.


Mis 22 años (Pablo Milanés)
Hace tiempo yo anhelaba encontrar la dicha eterna,
siempre a base de reveses pude ver la realidad.
Le cantaba a mi tristeza, a mi dolor y a mi muerte;
la tristeza en mí vivía, viniendo el dolor a veces
a acompañarme en la búsqueda del camino hacia la muerte.
Pero como ser humano me contradigo y me opongo
al pasado que pasó pasando por 22 años de penas y dolor
y de aquí sale mi canción.
Mi tristeza la sepultaré en la nada
y el dolor siempre del brazo de ella irá
nada habrá que me provoque más tristeza,
el dolor siempre del brazo de ella irá.
Y en cuanto a la muerte amada
le diré, si un día la encuentro,
Adiós! que de tí no tengo interés en saber nada.









lunes, 22 de julio de 2013

el exilio cubano, primeras experiencias y choques

El exilio, el exilio, los cubanos...
Siempre la visión que tuve de los cubanos de Miami era la que nos inculcaron desde la escuela: Unos viejos frustrados recalcitrantes y resentidos porque la revolución les quitó sus cosas, lo cual siempre comprendí y entendí perfectamente ese dolor de que te desarraigaran de tus cosas y tener o tomar la decisión de abandonar lo tuyo y tener esos sentimientos de añoranza, odio y mucho rencor que los hacía actuar de manera incoherente muchas veces (según las imágenes de la prensa cubana). Después he entendido muchas otras cosas, desde mi propia experiencia, de escuchar las historias de vida de muchas personas, incluyendo familiares, y estando aquí en la capital de los cubanos que se exilian de Cuba. 
Sin quererlo, sin buscarlo, o buscándolo de alguna manera he chocado o he tenido que ver y compartir con personas que tienen que ver con el mundo del arte y en pos de preservar la cultura cubana; y que pretenden proteger a los cubanos y sobre todo los artistas que viven fuera de cuba, por las razones que sean. Son gente que nunca me imaginé encontrar y que pensé que esta ciudad con su falta de cultura en muchos aspectos, según yo creía, no podrían existir; gente que preservan lo cubano y que están construyendo un museo cubano que sirva de representación para todos los artistas cubanos del mundo entero; que les importa dejar y hacer que las cosas perduren y se conozcan. Este museo cubano, que ya funciona, aunque están construyendo la institución aún, tiene a su cargo a personas que vinieron para acá desde los Peter Pan a principios de los 60 y que se han encargado de preservar y catalogar a muchos artistas, que la historia de cuba borró de sus páginas por el solo hecho de irse de Cuba. Es curiosísimo como fenómeno toda esta situación de la diáspora cubana y como el gobierno en Cuba ha manipulado la forma de ver a estas personas.
Y voy comprendiendo un montón de cosas, cada día me fascino y quiero saber más y me da muchísima curiosidad todo este fenómeno de los cubanos y como funcionan y como son en realidad sus realidades, (valga la redundancia) y sobre la desprotección que tienen los mismos y como se ha manipulado desde el sistema en Cuba misma la visión de esta gente y como reacciona el gobierno cuando alguno de estos artistas (en el caso de la plástica) exponen: que no les dejan poner que son cubanos y luchan contra eso. Y me enteré de muchos artistas que existen y que no tenía yo ni idea, de todo tipo de manifestaciones.
Fui en realidad muy feliz. Fui a una charla este sábado con un artista plástico y estas personas del museo cubano. El pintor, Andrés Lacau vive en Madrid y habló de su experiencia personal, bastante interesante. Ya luego se formó un debate con todo y yo escuché todo con mucha curiosidad. Me enteré de muchísimas cosas y creo que la información es la clave; cada día descubro lo poco que sé acerca de todo y lo poco que conozco en realidad acerca de mi propio país y de su gente. Me fascino y me da orgullo sentirme cubana y nunca pensé que sentiría ese orgullo con tanta fuerza, me sorprendo a mi misma y veo a mucha gente y los escucho y entiendo tantas cosas y me da pena por lo que produce el desconocimiento y la ignorancia de las cosas y el daño que ha hecho  todo el sistema en el que vivimos en Cuba. Es súper súper súper triste... en serio me duele en el alma. La historia, el arte, la vida, todo es un engaño y una manipulación y en serio, sin que esto sea lo que se le dice, una lata anticastrista, para nada, solo se trata de escuchar a las personas, oir sus experiencias y buscar la información y comenzar a entender. Yo quise comentar cosas en la charla de lo que me parecía a mi todo. Hablé y fui feliz y fue hermoso porque hablando comprendí aún muchas más cosas; y algo que me parece increíble es que a todas estas personas las miro y me parece que las conozco desde hace años. Es raro para mi pero me siento así, no sé si tendrá que ver con el hecho de la cubanía o no sé, solo espero seguir teniendo y buscando más información y saber cada día un poquito más, que falta que hace.

domingo, 21 de julio de 2013

Comenzando el blog

Pues ahora mismo le he cogido un poco de miedo a esto de tener un blog.. La idea de este blog surgió de mi querida Silvia Cabrera..  Y aquí está. Quería antes tener mas cosas escritas pero bueno.... ya está... me da mieditis pero es solo expresar.

Un acercamiento a La Timba como un resultado de procesos dentro de la Sociedad Cubana.


Manifestaciones de música y baile populares siempre han estado presentes en el devenir de la cultura cubana, como paradigmas esenciales en la conformación de la idiosincrasia popular. La calidad de ambos como expresiones cubanas, hicieron que, desde las primeras décadas del siglo XX, trascendiera a planos internacionales, siendo uno de los negocios más fructíferos en la isla, la llamada música popular bailable.
Según el Doctor Leonardo Acosta la Timba es el primer movimiento original de nuestra música bailable que fue capaz de ganarse la atención internacional luego del triunfo de la Revolución.
¿Pero de donde viene la timba y por qué es exactamente en los años 90 que surge todo un boom alrededor de la misma?
Se le denomina Timba a la producción de música bailable que se produjo como una especie de fenómeno en los años 90 en Cuba. La Timba también es conocida como Salsa Cubana, pero tiene características específicas y diferentes con respecto a la Salsa Internacional y esa denominación de Timba se utiliza para diferenciarla de la misma, y también como un concepto de marketing. Vale la aclaración que aunque anterior a esta década se venían dando ciertas características de la Timba en mucha de la música que se estaba realizando en Cuba, es en los 90 cuando se consolida como un fuerte movimiento con gran repercusión.
A la Timba la antecede toda la tradición de música bailable que históricamente ha tenido Cuba. Musicalmente resulta interesante cómo inciden dentro de la misma, géneros populares bailables anteriores, de los que se van nutriendo y a su vez, lo que emane de esta unión, seguirá influyendo posteriormente a lo que depare el futuro, en un proceso de retroalimentaciones continuas. Géneros como la rumba y el son, los cuales traen y llevan toda la herencia de la clave, que influye en casi toda la música cubana, además del tratamiento de las voces, y el desarrollo melódico de las frases. También en cuanto a las estructuras, como por ejemplo la del son que contiene el llamado cuerpo (con coplas y estribillo) y después el montuno. Hereda además de la tradición bailable de los mencionados y de otros presentes dentro de la música cubana, que por lo general se bailaban en parejas, o muchas veces en coreografías de figuras, tradición que viene desde los siglos XVIII y XIX con la contradanza, danza, danzón, etc. Aunque particularmente en la Timba, el bailador realiza ciertos movimientos que le exigen cierta libertad corporal, se evidencia muchas veces cierta connotación sexual, que ya viene de la rumba y su vacunao, y otras variantes del folklor cubano. Tenemos también el singular pasillo que se denominó tembleque, que casi siempre viene a formar parte del clímax en los montunos, especialmente la parte que se conoce como la bomba. Se aplican además coreografías del casino que se adaptan bastante bien a la Timba, a pesar de esa “agresividad” y en ocasiones mayor velocidad. La Timba imprimió a esta fuerte interrelación música-baile una connotación diferente a la de épocas anteriores ya que esa interacción transgredía ciertas barreras impuestas por los medios masivos de comunicación.
A partir de los años 60 la creación de las diferentes escuelas de Arte propició la formación con elevado nivel académico de muchísimos artistas y músicos; aunque hay que aclarar que no ha sido objetivo de las escuelas de Arte en Cuba la formación de músicos populares, sino la formación musical a partir de la llamada música clásica. Lo interesante para mí es que esta formación musical clásica ha dado a los músicos herramientas, conocimientos de armonía, análisis, solfeo, que permiten que cuando estos creadores llegan a apropiarse de lo popular, la resultante artística adquiere una dimensión transgresora, novedosa y sorprendente, creando estilos de interpretación y composición, que irán dando lugar a múltiples y renovados resultados sonoros dentro de la música popular. Debo de aclarar que no todos los músicos pertenecieron a escuelas de arte, pero cada vez fue mayor la incorporación e influencia en las diferentes orquestas de los mismos.
En 1969 Juan Climaco Formell crea la agrupación Los Van Van, la cual fue obteniendo gran popularidad, partiendo del formato tradicional de la charanga pero llevando la experimentación a disímiles planos desde la rítmica, creando junto con el percusionista José Luis Quintana “Changuito” el ritmo songo, hasta el formato instrumental, al cual le añadió una sección trombones y un dúo de flautas, imprimiéndole a temas de diversas temáticas una sonoridad diferente y de gran aceptación.
En el año 1973 surge la banda Irakere, dirigida por el pianista Dionisio de Jesús “Chucho” Valdés, utilizando el jazz en múltiples variantes y también la música bailable cubana. Contó entre sus filas con grandes solistas e incorporó los tambores batá y los chekerés a la música popular y al latin jazz. Su imponente cuerda de metales serviría de modelo a muchas agrupaciones de la timba. Irakere representó además el primer Grammy para Cuba en el año 1978.
Aunque en el panorama musical de la isla existían muchas orquestas de calidad con formatos y estilos bien diferentes, algunas que venían desde mucho antes, Van Van e Irakere encarnaron nuestra música bailable por estas dos décadas y en lo adelante, ganando no solo prestigio y reconocimiento nacional sino también cierto prestigio internacional. A pesar de este reconocimiento en ocasiones, a causa de algunos de los textos de las canciones, y lo que trataban muchos temas musicales eran censurados por funcionarios institucionales y de los medios de comunicación masiva.
En los años 80 Adalberto Álvarez funda la Orquesta Son 14, la cual se caracterizaba por combinar el son tradicional con más contemporáneos conceptos y arreglos. Luego Adalberto fundaría otra agrupación que seguiría el perfil de Son 14: Adalberto y su Son.
Aunque se puede decir que estas tres orquestas, a partir de sus conceptos, formatos y sonoridades crearon las bases de ese boom que significaría la Timba en los 90, no es sino con la figura de José Luis Cortés, el Tosco, quien después de formar parte de las orquestas Van Van e Irakere, funda el 4 de abril de 1988 su propia agrupación: N.G. (Nueva Generación) La Banda, la cual logra la solidificación de todo este proceso y surge la Timba como tal.
Además de NG, el movimiento timbero también lo representaron muchas otras orquestas como la Charanga Habanera, dirigida por David Calzado, que ya no es propiamente el formato de una orquesta charanga. También se encontraban Manolín, el Médico de la Salsa, Paulito FG y su Élite, Issac Delgado, ex cantante de NG, con una banda y estilo más relajado, Dan Den, Pachito Alonso y sus Kini Kini, Yumurí y sus Hermanos, entre muchas otras orquestas. Muchísimas agrupaciones ya existentes comenzaron también a incursionar en este fenómeno.
La década de los 90 para Cuba trajo consigo una fuerte crisis económica que fue denominada período especial, producto de la caída del campo socialista, de quienes éramos dependientes económicamente.
Las condiciones de la isla durante estos años, con el apoyo del CAME, y especialmente a partir del año 1976 con la implantación de los planes quinquenales, representaron para Cuba una estabilidad económica. Pero más allá de lo económico, la influencia de estos países socialistas tenía también connotaciones culturales, y es que, en lo que nos ocupa específicamente, muchos de los profesores de las escuelas de arte eran de la escuela soviética, ya fueran rusos propiamente que venían a impartir clases, o profesores cubanos que adaptaban esa metodología e incluso estudiantes a los que se les otorgaban becas para estudiar en esos países; y mucha de la metodología impartida, aún actualmente, está relacionada con esa idiosincrasia y con formas específicas de ellos de ver el arte, la manera de la escuela rusa en la teoría de la música, el análisis musical y los métodos para la enseñanza de ciertos instrumentos, e incluso el aporte material de esos instrumentos para la enseñanza en Cuba.
Además de todo el bienestar que traía para Cuba todo el apoyo del CAME, el mismo representó para el país un estancamiento y aislamiento total para lo que se sucedía en el mundo en muchísimos aspectos. En el caso del mercado musical cubano, antes de 1959 gozaba de gran esplendor, que aún tiene sus frutos; pero luego de esta fecha, sin el apoyo de las instituciones norteamericanas que habían en Cuba que propiciaban, en parte, todo aquel auge, y con la aparición de erradas estrategias internas y una industria ineficiente del disco respecto a un mercado musical, con un sistema ciertamente incoherente, nos llevaron a un estado de aislamiento comercial para con la industria internacional. A pesar de que, como mencionaba anteriormente, aparecieron en este período cantidad de agrupaciones de todo tipo, no solo las mencionadas, con tantísimo talento, que hacían también sus giras internacionales; y aunque hubo su cierto reconocimiento, con el premio grammy (1º para Cuba) en el año 78 para Irakere, por las mismas estrategias erradas, no permitieron que nuestro mercado musical se desarrollara como merecía, a pesar de los grandes talentos y la cantidad y variedad de los mismos.

En el año 1992 se realizan cambios a la Constitución de la República para reconocer diversas formas de propiedad y modificar el ejercicio del monopolio del comercio exterior. Se promulgan nuevas leyes para favorecer esa búsqueda de nuevos mercados. La crisis en los 90 representó no solo un total caos para el país, con grandes magnitudes, sino que comenzó la búsqueda de soluciones de todas partes.
Se buscaron nuevos mercados y se legaliza el dólar que hasta ese momento era penalizado y en el año 1994 se establece la circulación del peso convertible.Tras el impacto de muchas de las medidas tomadas para distribuir el coste de estos ajustes se racionaron los bienes y se hicieron fuertísimas restricciones en la electricidad, el transporte y otros servicios.
Esta crisis fue generando una degradación de la sociedad a partir de la afectación de valores en algunos sectores de la población.
Al país tener la necesidad de obtener el capital necesario a partir de la industria turística que se encontraba en expansión, se propició la reapertura y surgimiento de nuevos espacios para la música bailable, incluso dentro de mismos hoteles, como por ejemplo el Palacio de la Salsa, dentro del hotel Riviera, favoreciendo la interacción de los artistas con todos esos turistas que venían. El surgimiento de corporaciones de origen extranjero y del capital que lo financiaba todo, y que propiciaba giras, fundamentalmente por Europa, propició que los artistas que hacían esta música se beneficiaran, logrando una remuneración considerable y estableciendo cierto estatus económico y social.
Cuando se va a definir el Arte estamos hablando de creación no solo de un concepto sino de la conformación de la misma sociedad, desde su construcción cultural, su asimilación, la disposición de las estructuras sociales y la identificación de sus individuos. Por lo que el Arte es determinante en la construcción de identidades y es reflejo a su vez de todos estos procesos. Las temáticas que trata la música popular bailable cubana siempre han estado vinculadas al sentir del pueblo, a funcionar, sin necesariamente proponérselo, como espejos de la realidad imperante. Hay que entender el origen de cada individuo, y cómo este origen generalmente va a influir en lo que haga luego, aunque el sujeto no se lo proponga. En la música popular bailable cubana, siempre hemos tenido muchos casos que nos demuestran cierta picaresca y en ella se ha mostrado muchas veces la idiosincrasia popular, desde sus títulos hasta la forma de tratar lo cotidiano de sus temas y el lenguaje, con un gran sentido de la identidad nacional. En el caso de la Timba por supuesto que se continúan tratando temáticas universales como la relación amorosa y la figura de la mujer como centro. Aunque también son abordados desde nuevos enfoques, como resultado de las dificultades de la cotidianidad vigente. Problemas de la crónica social también comienzan a aparecer, tales como las indisciplinas sociales de diferente naturaleza, y asuntos como la prostitución, el llamado jineterismo, que se les critica en cierto modo pero también se les da una visión de símbolos de lucha por la supervivencia; y es que en muchos de los espacios donde se desarrollaba esta música bailable estaban presentes las jineteras, y esto creó una especie de vínculo, ya que era el lugar nocturno propicio, en donde estaba el público propicio. A su vez toda esta lucha por la supervivencia trae choques de intereses, ambición, mezquindad, envidia, hipocresías, chismes, riñas de solar, mayor impulso del machismo, ya presente en nuestra idiosincrasia, y se abordan las carencias existentes y las soluciones que surgen para asumirla, que conducen a la sociedad hacia la paulatina degradación, a través de cierta e innegable agresividad, que representa y canaliza toda esta situación imperante en Cuba la cual es reflejada a partir de la Timba.
La Timba no solo se insertó en el marco internacional y de los centros nocturnos ya que, la mayoría de la población cubana no tenía acceso a este tipo de lugares, sino que también las diferentes orquestas se presentaban en espacios abiertos. A este proyecto cultural se le denominó “gira por los barrios”, y se hacían los conciertos en parques y plazas de los municipios de la capital. Así la Timba lograba también la aceptación de estas comunidades, incluso, en parte, en los medios de comunicación masiva.
El texto musical está estrechamente vinculado con las características socioculturales de sus compositores y su realización tiene en cuenta el género musical para el que es escrito, además del contexto sociocultural ideopolítico en el que se desarrolla el creador.
Creo que aunque es significativo diferenciar entre códigos vulgares, chabacanos y los populares, debemos tener presente que la dialéctica del lenguaje ha transcurrido muchas veces desde lo vulgar a lo popular y de ahí a lo normal o estándar, por lo que no siempre se debe justificar el rechazo a vocablos y expresiones que en algunos contextos pueden resultar funcionales y eficaces para cierto tipo de mensaje. Dependerá del ingenio popular y la pericia de intérpretes y creadores poder valorar modos apropiados y posibilidades expresivas para hacer efectivas sus proposiciones.
Tanto la agresividad que desprendía esta música, como espejo a su vez de los duros procesos por los que pasaba la sociedad cubana, la interacción con los bailadores, esa interrelación música-baile que promovió la Timba, las temáticas y el lenguaje para abordarlas, la proyección de los músicos tanto en escena como fuera de ella, entre muchos otros aspectos, vulneraban ciertas barreras impuestas por los medios de difusión. Poniendo como ejemplo a la agrupación NG La banda, pilar fundamental del movimiento de la timba cubana, encontramos que en la década del 90, muchas canciones representativas de esta conjunto fueron criticadas y censuradas, hasta el punto que en algunos lugares se borró la discografía entera de esta agrupación. Al NG sacar a la luz ciertas temáticas, y aunque musicalmente había una indudable calidad, las interpretaciones que se hacían al respecto, sobre todo desde unos medios de difusión, que son gubernamentales e históricamente han reflejado una realidad idílica de nuestro país, este enfoque de la realidad de los años 90 no convenía que saliera a la luz, no convenía respaldar algo que iba en contra de toda una ideología política de cierto control. El poder no fue capaz de asumir la realidad, y como ésta se reflejaba desde el arte (en este caso la Timba), además del desbordamiento expresivo que conllevan las fiestas populares con esta música como centro; entonces se censuraba. Muchas canciones de NG, representativas para la Timba como El Preso, El Saxofón, El Almacén, La Bruja, El picadillo de Soya, entre muchísimas otras, que no solo reflejaban la realidad, de manera asequible a un público, con una calidad y originalidad incuestionables, sino que en muchos casos, las canciones eran denuncia a ciertos males que muchas veces no solo quedaban en la mera exposición del problema, sino que mostraban una posición ante ellos, fueron prohibidas.
La censura en casi todos los casos fue efectiva y por lo tanto muchos temas nunca fueron escuchados por el público cubano y más en un momento que el artista, además de su gestión personal, dependía del sistema de los medios de difusión.
Además de que este boom, hizo que muchísimas agrupaciones, ya no de tanta de calidad, quisieran integrarse a este fenómeno, por todos los beneficios económicos que conllevaba, con un mero propósito de insertarse en un mercado internacional, sin responder musicalmente a los criterios que imponía esta manifestación; y así aquello novedoso en la manera de crear, asumir y tocar la música y la creciente formación de orquestas que a él se iban agregando, dio paso a la reiteración de ciertos esquemas y aunque en los procesos artísticos en que coinciden diversos compositores, se encuentran rasgos en común que los sistematizan y los caracteriza como creadores de un estilo, a su vez provoca que otros proyectos de menor nivel imiten excesivamente estos modos de hacer de las agrupaciones de más calidad. Se crea entonces un círculo vicioso que hizo a ciertos sectores de la crítica dudar sobre la verdadera calidad de la Timba.
El bombardeo de los medios y la crítica hacia la Timba en los 90 perjudicó en cierta medida a la cultura cubana, al desarrollo de una música bailable y privó en gran medida un público acostumbrado a buenos arreglos musicales y canciones con calidad musical; además, que hizo cerrar algunos espacios donde la gente iba a disfrutar a estas orquestas.
Aunque el protagonismo de la Timba ha sido variable y a pesar de otros fenómenos en la música cubana, como el “renacimiento” y auge de la música tradicional propiciada por el Buena Vista Social Club o la aparición y apogeo del Reggaetón, es indudable su incidencia en todo el entorno musical y su continuada presencia en los escenarios cubanos, lo cual indica la trascendencia del mismo. La Timba sigue formando parte importante dentro del repertorio de las agrupaciones más emblemáticas de la música popular bailable cubana. Creo, independientemente de los aciertos y desaciertos de esta música, que hay que tener en cuenta que resulta una crónica de los procesos y problemáticas de su contexto.