martes, 10 de noviembre de 2020

Pensamientos quizás pendejos de madrugadas. 1


No me puedo dormir hoy y acabo de pensar que hace ya mucho tiempo que no tenía insomnio. Al contrario, siempre me acuesto y sueño desde lo inconcebible hasta lo más predecible y en cualquier género cinematográfico que existe. De hecho, siempre quiero buscar dormir y poder estar envuelta en esas posibilidades de otras vivencias que al final, de algún modo, y sin connotaciones aparentes, coexisten y aportan a mi propia vida "real". 

Pero hoy no viene a mí ningún sueño, ni siquiera el cansancio que me lleva al límite donde el agotamiento me hace cerrar los ojos. Me siento impotente, sin esperanzas. Veo la existencia tremendamente pesada y lo que se ve al frente es como cuando no tengo espejuelos puestos y la miopía no me deja ver con claridad. 

Bostezo, porque ya es tarde, pero cerré los ojos y la escena que se reprodujo en mi mente fue de un día que nunca me olvidaré, bajando por la calle 10, casi llegando a 17, llorando. El sol del mediodía de ese Julio 29 era implacable y no sé por qué pienso en ese preciso momento justo ahora. Bueno... si lo se.. y quisiera poder hacer algo. Lloro un poco ahora también. Mañana toca ponerse los espejuelos y tratar de buscar claridad para continuar. Mejor me duermo ya!





viernes, 23 de octubre de 2020

"Muchas cosas me dieron en el mundo (...)"

 

Podría escribir metatrancas sobre el autorretrato: sobre la exploración de emociones, declaración de intenciones, argumento sobre quienes somos o quizás como aspiramos a ser comprendidos... Pero no sé, yo siempre he visto el autorretrato como ejercicio, como experimento fotográfico, porque es más factible y práctico tenerse uno mismo como modelo; y evidentemente uno puede usarse a su propio antojo sin límite de tiempo y sin lidiar con la gente...

Pero si es cierto que uno se explora al exponerse, ya que nunca es igual la percepción que tienes de ti misma a lo que ves en la realidad. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos y qué hacemos aquí viviendo?

Precisamente este 2020, el Covid 19 trajo un obligado y necesario aislamiento. Aunque hay quienes ven la soledad con temor, yo siempre la he considerado atractiva, útil para un crecimiento personal. 

Como dijo la poetiza cubana Dulce María Loynaz: 

"Muchas cosas me dieron en el mundo: solo es mía la pura soledad"

Siempre pienso en ese poema sin nombre y este período me ayudó a explorar eso, lo que es puramente de uno mismo. Estos son algunos de los autorretratos que fueron ejercicios y maneras de aprender y dialogar quizás dentro de este período de aislamiento.