No quiero que me odies, el himno de hoy.

El Bola, si, el Bola. Llevo días que es lo que más escucho. No me canso de apreciar su genialidad, como interpreta, sus personajes, su capacidad de transmitir en letra y música un montón de sensaciones. Las alegres y teatrales y las otras que te desgarran y liberan al mismo tiempo. 
El himno de hoy es esta: No quiero que me odies. Dos estrofas que se repiten, pero que dicen tanto sobre el odio y el querer. Es muy interesante como con dos estrofas se puede expresar tanto y herir también. Me gusta mucho esta canción, la verdad. Aquí la comparto: 

No quiero que me odies

No quiero que me quieras, ya lo he querido tanto

y tanto he derramado por tí mi amargo llanto

que el corazón, que solo para tu amor vivía

al fin se ha rebelado contra tu tiranía. 

Ni quiero que me odies porque tú no sabrías

que odiar tan solo sabe quien supo de pasión. 

Ya puedo vivir solo sin tus caricias frías. 

Ya puedo vivir solo, solo con la alegría 

de ver como ya es libre mi pobre corazón.