Las dos canciones por las que más se la conocían fueron: "Santa Bárbara" o "Que viva Shangó" y "Yo soy el punto cubano".
Es interesante porque a través de esas dos canciones podríamos simbolizar su vida y su trayectoria artística.
Siempre estuvo especialmente relacionada con la religión Yoruba. Según la propia Celina, una noche en 1948 se la apareció Changó, con la imagen católica que tiene cuando se sincretiza, la de la Virgen de Santa Bárbara y ésta le dijo que si le dedicaba un canto de alabanza tendría éxitos dentro del mundo artístico.
Así surgió el ¡Qué viva Changó!
Diez años después en 1958, Celina se hizo santo, y su madre fue Yemayá.
Celina nació el 16 de marzo de 1928 en La Luisa, en la provincia de Matanzas. Pero de niña se trasladó a la provincia oriental de Santiago de Cuba. Su esposo, el guantanamero Reutilio Dominguez Terrero era un guitarrista notable y voz segunda. Ambos hicieron el famoso dúo de Celina y Reutilio, cantando y componiendo. En Santiago de Cuba actuaban en el programa radial Atalaya Campesina, hasta que fueron descubiertos y llevados a La Habana por Ñico Saquito, quien los ayudó enormemente.
A finales de los años 50 también componen Celina y Reutilio la canción "Yo soy el punto cubano".
Siempre recuerdo una vez que copié la letra de esta canción en una clase en la primaria, porque me gustaba sobre todo la parte de: "...por eso canto a las flores y a la mañana que inspira..."
Celina y Reutilio se separaron en 1964. Ella continuó su carrera en solitario. En los años 80 retomó el dúo con uno de sus hijos, de nombre Reutilio, igual que el padre, como una manera de rescate a ese repertorio.
Cantó y compartió escenarios con importantes artistas como Benny Moré, Barbarito Diez, Nat King Cole, Pedro Vargas, entre otros. Y recorrió países con su arte. Defendía siempre esas raíces de lo que muchos llaman lo cubano más auténtico, presente en esa música rural de Cuba.
En el año 1999 se grabó el disco "50 Años de una Reina", el cual estuvo nominado a los premios Grammy Latino en 2001.
Yo recuerdo haberla visto en un concierto en vivo una vez en el teatro Nacional de Cuba, cantando precisamente ¡Qué viva Changó! Luego pasamos a los camerinos y la saludamos y estaba con su traje blanco y detalles rojos, los colores de Santa Bárbara.
Pues Celina, quien desde hace tiempo sufría una enfermedad, falleció esta mañana, a sus 87 años pero nos deja su música, su alegría y su historia para siempre regresar a ella.
Maravillosa Celina ; la oigo mucho por internet . - VIVA POR SIEMPRE CELINA!!! .-
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