domingo, 20 de octubre de 2013

La Cenicienta, diferente.

Sigo en mi ciclo de cine clásico de Disney, por llamarlo de alguna manera. Hace unos días vi La Cenicienta. La verdad es que hacía muchísimos años que no la veía y no me acordaba de muchos detalles. Fue fascinante verla y disfrutarla después de tanto tiempo y ya con otras ideas en mi mente. Se dice que La Cenicienta fue la película preferida de Walt Disney. Fue estrenada en 1950 y en ese mismo año obtuvo la mejor recaudación de taquilla. Me parece increíble que a veces, recordamos las películas pero muchas veces no tenemos idea de que pasa detrás de su realización. Resulta que Disney no sabía si le iban a cerrar el estudio y cuentan la gente que trabajó en la realización que no por gusto se dice mucho la palabra "creer" y toda la enseñanza de apostar por los sueños.
Como en muchas películas de Disney (ya llegué a esa conclusión), los animales son los héroes, siempre incondicionales y siempre dispuestos a cualquier riesgo por ayudar. Aquí, a diferencia con Blancanieves, hay bastante reciprocidad, y claro que ayuda el hecho de que en parte tienen voz y voto y pertenecen, con años de convivencia, a la vida de Cenicienta y son el refugio de ella dentro de su contexto hostil de madrastra y hermanastras. Cenicienta representa para ellos también ayuda, protección y alimentación. Los personajes negativos, al igual que la bruja de Blanca Nieves tienen su negatividad a partir de la envidia. Lucifer, el gato si es malo porque le gusta y lo disfruta, es diferente. La misma historia de amor es más de ensueño; todo lo que hay alrededor de como se conocen, el destino, como la ve entre todas las mujeres que había ahí, como se pasan todo el tiempo bailando, el drama del zapato de cristal. El rey es súper simpático, quiere una mujer para su hijo para que le de nietos y siempre el duque, súper realista, pero al cual no le queda más remedio que ser el súbdito obediente a las órdenes de su jefe.
El final es bueno, cuando Cenicienta saca el zapato del otro pie. Y claro, el drama de la llave, los ratones, Bruno el perro, Lucifer, las hermanastras que son tan ridículas que hay que reírse. Y luego los ratoncitos lindos al final con sus trajecitos en palacio, y el caballo también jalando la carroza.
La música siempre tan importante en esas producciones marcando a generaciones. Recordaba cada nota de las canciones. Lindísimas y los arreglos muy buenos y en los temas siguen insistiendo con creer en los sueños y luchar por ellos. Recuerdo que cuando niña me regalaron un cassete original de un homenaje a la banda sonora de Cenicienta pero interpretada por diferentes artistas. La versión de la canción del hada madrina  Bibbidy-Bobbidy Boo es interpretada por Bobby McFerrin. Esa canción fue nominada a los Premios Oscar como mejor canción original en 1950. En esta versión de Bobby McFerrin se comienza con la canción original de la película cantada por el hada madrina (Verna Felton). Quiero terminar compartiendo esta versión y con deseos de siempre saber más de esas películas de animación, que siempre serán de mis preferidas.




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