Uno de los puntos para este ensayo va a ser la cuestión de los estereotipos. Escoger esto de los estereotipos viene en función de otras cosas dentro de la misma clase de inglés.
El hecho que lo vincule con Dulce María Loynaz se debe a este programa que ví en donde más bien tratan de resaltar acerca de la cubanía en su obra.
Fundamentalmente me gusta el programa por las imágenes que utilizan de los testimonios de la propia Dulce María. Ahora, no me gusta que quieren demostrar como que "a pesar de ser de clase" siempre vemos presente la cubanía en su obra y que eso en parte la salva de lo negativo que aparenta el hecho de ser de clase, o el hecho de no haber estado de acuerdo con el sistema "revolucionario" cubano (aunque esto último no se diga tan abiertamente queda bastante explícito). Me parece que este material en realidad, se está justificando todo el tiempo, con el hecho de que "a pesar de todo, siempre defendió la cubanía", para poder homenajearla o hablar de ella. Para el propio documental, al parecer el hecho de ser cubano, es solo lo relacionado con ciertos detalles, que al parecer no ligan con tener clase social. Cuando ser cubano va más allá de todo, de distinciones y clasificaciones.
Estereotipar viene siendo, en su concepto, opinar a partir de la percepción simplista que se tiene sobre una persona o grupo de personas que tienen en común ciertas habilidades, características o cualidades. A partir de estas cualidades o lo que sea, pues se racionalizan las conductas con respecto a las categorías sociales. Normalmente para mí, los estereotipos vienen a tener connotaciones negativas, ya que en gran medida tiene que ver con un prejuicio y cuando uno tiene prejuicios pues luego en parte juzga mal y discrimina. A veces la sociedad, los sistemas y la educación nos lleva a estereotipar. Pero cada quién es cómo es, eso merece respeto.
En Cuba, a partir de 1959, como parte de ciertas campañas y la instauración del sistema "socialista", el hecho de tener una clase social, y todo lo que eso significara, burguesía, muchas de las buenas maneras, en fin... fue mal visto. En parte eso ha propiciado parte de la degradación actual de esa sociedad y su decadencia. En realidad, cada quien debe de estar orgulloso de su procedencia, sea cual sea y nunca negarla.
Dulce María Loynaz, cuando, como es habitual, le pidieron que donara al gobierno de Cuba parte del dinero que le dieron cuando ganó el premio Miguel de Cervantes de Literatura, ella dijo claramente que no, era su premio. No sé hasta que punto ese tipo de cosas repercutirían ni que como ella dice en este material, el hecho que le dijeran que era orgullosa.
Lo que si es cierto, es que los artistas y las obras sublimen sobrepasan los estereotipos, sistemas y lo que sea.
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